¡Felicidades al justo campeón!
Cobresal es el nuevo y flamante campeón del fútbol chileno. Un equipo que se arm´po para salvar del descenso de a poco se fue instalando en la parte alta de la tabla y nunca se sintió incómodo. Un equipo que sabe perfecto a qué juga con un DT que supo encontrar el mejor sistema y el mejor trabajo en equipo posible para su plantilla.
De local los mineros fueron invencibles, de visita lograron triunfos muy importantes (Universidad Católica, Colo Colo y Cobreloa, entre otros) y en sólo dos partidos no anotaron goles. Su entrenador Dalcio Giovagnoli nunca perdió la calma y nunca le traspaso al plantel un “buscar el objetivo del título”, sino que se centró en evitar el descenso y en disfrutar lo que en consecuencia del trabajo iba llegando.
Una campaña con partidos muy relevantes y resultados que no lo incomodaron:
Fecha 1: Cobresal 1-1 Univeridad de Chile, lugar 10 en la tabla.
Fecha 2: Palestino 0-1 Cobresal, lugar 7 en la tabla.
Fecha 3: Cobresal 4-2 Iquique, lugar 3 en la tabla.
Fecha 4: Huachipato 2-1 Cobresal, lugar 5 en la tabla.
Fecha 5: Cobresal 3-1 Audax Italiano, lugar 4 en la tabla.
Fecha 6: SM Arica 1-1 Cobresal, lugar 5 en la tabla.
Fecha 7: Cobreloa 1-3 Cobresal, lugar 4 en la tabla.
Fecha 8: Cobresal 1-0 S. Wanderers, lugar 1 en la tabla.
Fecha 9: Universidad Católica 2-4 Cobresal, lugar 1 en la tabla.
Fecha 10: Cobresal 1-1 Unión La Calera, lugar 1 en la tabla.
Fecha 11: Antofagasta 2-0 Cobresal, lugar 3 en la tabla.
Fecha 12: Cobresal 2-1 Universidad de Concepción, lugar 1 en la tabla.
Fecha 13: Colo Colo 1-2 Cobresal, lugar 1 en la tabla.
Fecha 14: Cobresal 1-0 Ñublense, lugar 1 en la tabla.
Fecha 15: O’Higgins 2-0 Cobresal, lugar 1 en la tabla.
Fecha 16: Cobresal 3-2 Barnechea, lugar 1 en la tabla.
Los pilares de este equipo en el campo de juego fueron
- Nicola Peric, un loco en toda su dimensión, que respondió siempre muy bien bajo los tres palos, que llevó al grupo y que por fin logró un merecido título tras años de profesionalismo y de haber estado tan cerca con otros equipos.
- Federico Martorell, dueño de la zaga, paños fríos siempre que fue necesario y un tipo capaz de ordenar y aguantar la presión.
- Matías Donoso, un delantero que supo aguantar la responsabilidad de estar solo al ataque tras la lesión de Cantero y que cobró el penal de su vida con un temple lleno de corazón y mente fría.
Un equipo regular que hay que aplaudir y que hay felicitar por su ímpetu y entrega.
¡Felicidades campeón!